Le cuento a mi psicóloga que me lastimé la muñeca derecha. Hablamos un poco de eso y de pronto...
-¿Puedo hacerte una pregunta que te va a aparecer descolgada?
-Sí, claro.
-¿Vos jugabas con muñecas?
-No.
Me río. Estoy nerviosa. Sé que ha tocado un punto preciso.
-¿Con qué jugabas?
-Mis muñecas no eran lindas. Estaban siempre rotas. Las tiraba en un placard y quedaban ahí.
-¿Y a qué jugabas?
Hago silencio.
-¿Tenías una habitación de nena? ¿Llena de chiches?
-No. Yo compartía la habitación con mi hermano. Hasta las catorce años. Nunca tuve una habitación de "nena".
-¿Pero te compraban chiches?
-Sí, algunos. Pero yo no les daba mucha bola. No pedía muchos chiches tampoco.
-¿Y a qué jugabas? Digo... algo tenías que hacer, en un hogar con tanto dolor, sufrimiento... ¿qué hacías para no estar llorando todo el tiempo?
-Leía. Y escribía cuentos. Cantaba, después aprendí a tocar la guitarra. Escuchaba música. Pero antes de eso me inventaba historias y las vivía. Yo era un personaje siempre un poco más grande, independiente, una heroína. Pero no jugaba con muñecas. Sólo jugaba con muñecas con mi prima Gaby que tenía una habitación llena de muñecas muy hermosas.
-¿Tu prima la que tiene dos hijitas?
Me río.
-Sí, esa misma.
5 comentarios:
Siempre serás una heroína, claramente. Te quiero.
y...a mi me pasaba lo mismo, o mejor dicho jugaba a cosas parecidas...nunca me gustaron ni tuve muchas muñecas...tu post quedo resonando dentro mio...
Besos
A mí lo mismo! Hubo alguna muñeca en mi casa, pero no recuerdo lo de jugar a las muñecas, a la mamá, para nada. Qué loco, no? Será que se aplica esa frase: "Dios nos cría y el viento nos amontona"?
Abrazo!
Hola Flor:
Yo jugaba a las muñecas. Pero recuerdo que en el jardín las nenas se mataban por ir al rincón de la casita y yo no iba nunca. La seño, me decía: Vero, no queres ir al rincón de la casita? Y yo le decía: quiero dibujar... jajajaja
es asi...
es asi....
Píscica: ay, morí de amor.
Tomoyo: De nada! Una heroína saluda a otra. ¡Besos!
nat: el viento, el karma, la facultad de Letras... jajaja.
vero: qué clara la tenías de chiquita!
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