Mi primera guitarra se llamaba Dulce por un personaje secundario de una novela de Louisa May Alcott.
Dulce terminó sus días a manos de unos ladrones en Brasil. Fueron las vacaciones más tristes de mi vida. Yo tenía 12 años.
Enseguida de eso vino Dulcinea. Por Dulcinea del Toboso. Yo no había leído a Cervantes ni era una niña prodigio pero sí había leído una versión de Don Quijote para niños. Y el nombre Dulcinea me cautivó de inmediato. Era una Yacopi hermosísima con una caja de resonancia que brillaba. La paseé por muchísimos lados y la hice sonar en lugares inverosímiles. Adoré a esa guitarra hasta que ya no pude tocarla porque algo le pasó a la caja que se separaron las cuerdas del diapasón. Tocarla se volvió un suplicio para mis pobres dedos.
Entonces llegó Morena, una alpujarra electroacústica con diapasón de ébano, aros y fondo de jacarandá, tapa de pino abeto macizo y un mástil de cedro. La compré de grandecita y dentro del recorrido que hice para encontrarla fue la primera que toqué de varias. Luego de mucho pensar y sopesar la elegí a ella. Y no me arrepiento. Morena y yo somos un sólo corazón.
Y mi última adquisición se llama Brigitte porque tiene 12 cuerdas y no pasa desapercibida. Es una fender que suena del carajo cuando tocás acordes mayores. No puedo tocar más de dos canciones con ella porque me rompo la mano pero la amo y bien vale la pena.
4 comentarios:
Todas mujeres tus guitarras, ¿no? Me encanta cómo las describís, y sobre todo a Brigitte, rápidamente cambiás el registro con ese "suena del carajo". Me encanta, juro que lo escucho con tu voz en mis oídos. ¡Vos sonás del carajo! ¡A cantar, amiga!
Y no puedo recordar si Dulce estaba en Ocho Primos o en Rosa en Flor...me suena que era en uno de esos libros en el que aparecia...pero puede que me equivoque y mi memoria me juegue una broma...
Una de tus guitarras lleva uno de mis nombres...lo unico que se tocar es la flauta dulce, hubo un tiempo que la hacia sonar en cualquier parte...ahora solo canto(para mala suerte de muchos)...aunque por lo general es cuando estoy triste...no se, pero para mi cantar es sanar...
Perdon, muchas palabras sin sentido...
Saludos :)
píscica: ay, m' hija, se me saltan las lágrimas ante tanto arrebato. ¡Uf! Del carajo es una gran expresión. Y hay carajos a los que me iría sabés como, ¿no?
Tomoyo: ¡Muy bien esa memoria! ¡Rosa en flor! Eso es lo que me imagino porque Rosa ya está más grande y puede adoptar a Dulce, ¿no? Tu nombre es muy bonito. Todas las Morenas que conozco me caen super bien.
Y sí... cantar es sanar. Absolutamente de acuerdo. Cantamos y movemos energía. No hay otra forma de explicarlo, me parece.
besos!
Este post me encanta... escucho las cuerdas y tu voz al leerlo. veo tu casa con una energía en movimiento mágica... que lindo.
Necesitabas afirmar tu muñeca?! :)
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